Decorada por el paisaje de la precordillera y a una altura de 650 metros sobre el nivel del mar, la ciudad de San Juan se trata de un sitio que emergió de las ruinas.

El 15 de enero de 1944 se produjo un terremoto que ocasionó la destrucción de prácticamente la totalidad de la ciudad. Actualmente, la bella capital provincial cuenta con circuitos que permitan admirar la fusión entre la arquitectura moderna y la arquitectura colonial que quedó en pie después de aquel sismo.

Los trazados y edificios modernos, las grandes avenidas y construcciones que priorizan la seguridad sísmica se mezclan, a la vez, con edificios emblemáticos como la Casa Natal de Domingo Faustino Sarmiento (Presidente de la República Argentina entre 1868 y 1874, con un profundo lazo por la educación pública), construida en 1811 y que fue el primer edificio declarado Monumento Histórico Nacional (en 1910).

La ciudad de San Juan invita a una visita inolvidable con actividades que estimulan todos los sentidos.

San Juan tiene una larga tradición viñatera que se debe a la llegada de inmigrantes españoles e italianos. Sobre el árido suelo sanjuanino y bajo un sol inclemente, el trabajo y el tesón de los viñateros produjo fértiles viñedos organizados al estilo de los parrales españoles. En la provincia donde reina el viento Zonda, la oferta enoturística incita a recorrer tradicionales viñedos, antiguas y modernas bodegas, degustar deliciosos vinos y espumantes nacidos en los Valles Sanjuaninos.

Las bodegas que integran la Ruta del Vino sanjuanino se ubican en los alrededores de la capital provincial, donde se observan establecimientos vitivinícolas tradicionales y otros de vanguardia. También hay bodegas -y viñedos- en un marco natural de inquietante belleza, donde los emprendimientos son de tipo boutique. Un recorrido guiado permite apreciar una producción que combina procesos artesanales y tecnología de avanzada. Hacia el sur de la ciudad de San Juan, una zona de excepcional fertilidad alberga a firmas productoras de vinos y espumantes orgánicos.

Los visitantes pueden disfrutar de un corte de carne vacuna característico de la provincia: la “Punta de Espalda”, cuya cocción puede realizarse a las llamas, al disco, a las brasas, al horno de barro u horno de gas.

San Juan cuenta con exquisitos productos gastronómicos entre los que se destacan las empanadas criollas, chivo a la llama, humita a la olla o en chala, locro, tomaticán, brusquetas de tomate desecado rehidratado con aceite de oliva, dulce de alcayota con nueces, dulce de membrillo rubio y queso, melón, entre muchos sabores más.

El Parque Natural Provincial Ischigualasto se encuentra en el noreste de la provincia de San Juan, a 330 km de la ciudad capital, en los departamentos de Valle Fértil y Jáchal.

Popularmente conocido como “Valle de la Luna”, este fascinantemente extraño lugar del mundo ocupa unas 62 mil hectáreas y ha sido declarado por UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde el 30 de noviembre del 2000.

Su importancia radica en el valor científico de los hallazgos paleontológicos realizados en el lugar, donde se encuentra una secuencia prácticamente completa del Período Triásico (superior – medio e inferior) de la Era Mesozoica. Recorrer Ischigualasto significa posar los pies sobre los mismos caminos que hace 180 millones de años recorrieron los dinosaurios. El suelo de aspecto lunar y las particulares geoformas esculpidas por el agua, el sol y el viento sobre las rocas a lo largo de millones de años, hacen de éste un sitio de otro planeta. Visitarlo permite espiar la evolución de la Tierra.

La pequeña porción del Parque accesible para el turismo ofrece a los visitantes diversos circuitos donde es posible conocer las geoformas más famosas de este sitio como lo son el Hongo, el Submarino, Cancha de Bochas y Valle Pintado. Asimismo, también es posible observar fósiles reales. Las excursiones con luna llena son un paseo imperdible.

Más info: www.ischigualasto.gob.ar

La fiesta rinde tributo al astro con el que se asocia a esta maravillosa tierra cuyana. Se celebra cada año en el mes de febrero y está especialmente ligada a la identidad e idiosincrasia sanjuanina.

Durante 5 noches, la Fiesta Nacional del Sol despliega todo su atractivo en múltiples espacios con la Feria Temática que exhibe lo mejor de la provincia, con una variada oferta gastronómica y shows de artistas locales, nacionales e internacionales; el Carrusel del Sol con su desfile de carruajes que representa a cada municipio de San Juan y el Espectáculo Final que consiste en un impactante espectáculo de luz y sonido.